Nombre botánico: Cananga odorata
Su traducción literal es “la flor de las flores” e históricamente ha sido utilizado como aromático en la elaboración de perfumes y jabones. El aceite es rico, dulce y balsámico, y añade un estímulo a los perfumes orientales. El Ylang-Ylang suaviza y redondea las notas ásperas de otras fragancias.
Es calmante, sedante, relajante, equilibrante nervioso y antidepresivo. Antiespasmódico y afrodisiaco. Ayuda en caso de depresión, insomnio, estrés, angustia, pánico, tensión nerviosa, mal humor y agresividad. Calma el dolor de origen variado o crónico como la fibromialgia, es utilizado para cuidados paliativos. Ideal para palpitaciones y taquicardias. Se utiliza en caso de anorexia y adicciones. La fragancia de esta flor resulta reconfortante y útil para instilar confianza en uno mismo. Impregna de sensación de felicidad y favorece la actividad espiritual. Reconecta a las mujeres con su feminidad y sexualidad. Es perfecto para acompañar a la mujer durante la premenopausia y menopausia
Tónico cutáneo y del cuero cabelludo, seborregulador. Ayuda en caso de acné y caída de cabello, al cual fortalece y aporta brillo y sedosidad.
Usamos este Aceite Esencial en estos productos: Chau Migrañas, Artemisa, Óleo reparador de puntas.