Estuve viendo mucho en redes noticias respecto a los riesgos que corren las personas que usan esmaltados semi permanentes. El peligro estaría en la exposición a los rayos UV de las cabinas que se utilizan para secado. Muchas fuentes declaran que el uso de estas cabinas podría causar cáncer de piel. Habías escuchado algo?
Ante esta información me puse a investigar un poco, pues me sorprendió (y también me horrorizó un poco, ya que conozco a muchas pero muchas personas, sobre todo mujeres que constantemente se realizan este tipo de esmaltado) y también es una realidad que muchas veces este tipo de información da vueltas sin mucho chequeo de fuentes.
Y qué encontré? Uffff un montón de cosas,y muy pocas al mismo tiempo, así que al final, algo que estaba investigando para hacer un sencillo reel informativo, se convirtió en un posteo del blog. Porque por supuesto, quiero manifestar mi opinión.
Sobre las cabinas de esmaltado
Bien, en primer lugar vale aclarar que esta polémica aparece muchísimo en internet, por lo que pasé de los medios más comunes, que suelen hacer copy paste y terminan convirtiéndose en un teléfono descompuesto, muchas veces distorsionando el contenido y desinformando.
El estudio que generó en principio esta polémica es “Occurrence of Nonmelanoma Skin Cancers on the Hands After UV Nail Light Exposure” (Aparición de cáncer de piel no melanocítico en manos después de la exposición a lámparas UV para uñas, MacFarlane y Alonso), del año 2009. Aunque la mayor parte de la literatura especializada lo descarta por no tener un gran muestreo (se basa sólo en dos casos)
Según Piel latinoamericana, una revista digital sobre dermatología que se publica desde 1998, primero hay que entender que algunas lámparas de uñas las llaman lámparas “UV” y a otras “LED”, pero ambas emiten radiación UV, predominantemente UVA, que se ha relacionado con envejecimiento cutáneo prematuro y cáncer de piel. Eso por un lado.
Luego nombran y desarrollan brevemente las conclusiones de una serie de investigaciones que se han realizado sobre la temática en los años 2012, 2013 y 2014 donde el resultado final es que incluso el más intenso de estos dispositivos sólo presenta un riesgo UV moderado. Sin embargo, han existido controversias por el diseño de estas investigaciones (medidas del espectroradiómetro, dosímetro, interpretación de resultados, etc), por lo que en 2015 la Fundación de Cáncer de Piel recomendó aplicar un protector solar de amplio espectro a las manos 20 minutos antes de la exposición a la RUV si es uñas con gel.
La Consejería de Salud de la Región de Murcia también se pregunta respecto a esta cuestión y me parece que plantea, en términos muy lógicos, que es necesario realizar más estudios sobre el tema ya que hay muy poca evidencia respecto a si estas cabinas pueden provocar (o no) cáncer de piel. Aconsejan que hasta que se establezcan conclusiones más sólidas, debería proponerse a los salones de manicura que tomaran más precauciones en torno a su uso: poner en las manos crema protectora de RUV, guantes sin dedos, etc.
A principios de este año la revista Nature publicó un estudio en el que afirmaba que la irradiación de un secador de esmalte de uñas UV causa altos niveles de especies reactivas de oxígeno y disfunción mitocondrial, y que estos efectos incrementan las chances de contraer melanoma, una de las formas más metastásicas del cáncer. Y volvió a poner este tema en el foco de la discusión.
Así fue como encontré este proyecto, que me encantó: Ciencia Anti Fake News. Científicos de CONICET contra la información no chequeada. Este equipo de científicos argentinos generó durante la pandemia este proyecto de chequeo de información con el objetivo de “acercar información confiable a la población, en un lenguaje en el que todxs podamos entender”. Me pareció genial.
Ellos analizan este tema y concluyen:
- El uso de las cabinas podría ser una causa probable de cáncer, pero son muy pocos casos como para confirmarlo.
- Para el daño causado en las células la continuidad del daño toma relevancia, porque el deterioro puede ser pequeño pero sostenido en el tiempo. Esto puede aumentar las posibilidades de desarrollar cáncer y también favorecer el envejecimiento de la piel.
- En términos regulatorios, las cabinas para secado de uñas son un dispositivo estético, por lo que no están reguladas por las autoridades correspondientes.
Y, como prevenir es mejor que curar, recomiendan elegir cabinas de luz LED porque este tipo de luz seca en menos tiempo y con emisiones más seguras para nuestra piel; aplicar protector solar con SPF 30 o más, en la totalidad de tus manos y pies 20 minutos antes del turno; usar guantes de nitrilo con las puntas de los dedos cortadas para que se pueda acceder a la zona de las uñas, pero protegiendo al resto de las manos de la exposición UV.
Sobre la falta de estudios
Y este espacio me lo tomo para hacer una suerte de descargo. Siendo el año 2023, y teniendo en cuenta que los primeros estudios que daban evidencias de cáncer de piel son del año 2009 (al menos en las referencias que pude encontrar), alguien puede explicarme cómo cuernos puede ser que aún no haya suficientes estudios sobre el tema? Desafortunadamente la explicación que encuentro es que no es una temática que genere el suficiente interés en la investigación científica debido a que las principales usuarias del esmaltado semipermanente somos las mujeres.
La medicina nace y se inserta en una sociedad androcéntrica, patriarcal y heteronormativa, que mantiene un desequilibrio estructural de poder donde la mujer es subordinada. Pero la ciencia médica actual se ha construido desde el androcentrismo: ha sido pensada, enseñada, investigada y ejercida mayoritariamente por varones, tomando aquello masculino y el hombre como patrón universal, tanto en la clínica como la investigación.
Esto no es menor, y trae aparejados graves problemas de salud para las mujeres que son menospreciados, invisibilizados y son parte de la violencia estructural de nuestra sociedad. Recomiendo mucho el artículo El sesgo de género en medicina que hemos normalizado en donde abordan muy claramente esta temática y nos llama a pensar la salud de las mujeres inserta en esta medicina.
Mi conclusión
Mi primer conclusión, es no entrar en pánico. No hay resultados concluyentes de que las cabinas puedan provocar cáncer de piel. Pero tampoco hay resultados concluyentes de que no lo provoquen. Yo no suelo elegir este tipo de esmaltados, alguuuna vez para algún casamiento o evento similar. Prefiero cuidarme las uñas de la manera más natural posible, y si bien utilizo esmaltes, elijo los que tengan la menor cantidad de sustancias tóxicas (como los de Semilla).
Obviamente que el esmaltado tradicional requiere mayor cuidado, pero bueno, si pongo todo en la balanza, lo prefiero. Si no es tu caso, es suficiente con que extremes cuidados antes de realizarte este tipo de esmaltados: utiliza protector solar y si fuera posible también guantes. No te cuesta nada.
Respecto a las investigaciones médicas y a la medicina en general, sólo puedo indignarme y tratar de difundir estos temas. Escribir este artículo me llevó a recordar los diversos testimonios de mujeres (entre las que me incluyo) que tuvieron alteraciones en sus ciclos y flujos menstruales, o problemas circulatorios, o pérdidas de embarazos, luego de aplicar las vacunas del COVID y todos los estudios que salieron DESPUÉS que nos pusieramos la vacuna.
Las mujeres pertenecientes a algunos grupos, además de sufrir discriminación por el hecho de ser mujeres, pueden ser objeto de múltiples formas de discriminación por otras razones, como la raza, el origen étnico, la religión, la incapacidad, la edad, la clase, la casta u otros factores. Vinculado a la industria cosmética, les recomiendo la miniserie documental de HBO No todo es belleza donde se desenmascaran los productos cosméticos que nos están haciendo daño pero que la industria cosmética niega y muy poca gente conoce ya que son productos para mujeres.
Espero que les haya servido/gustado este posteo. Me encantaría leer sus reflexiones. Las abrazo,
Vicky